Regalos para niños que no son juguetes

Ya se acercan las fiestas navideñas, y no lo digo yo, lo dice la televisión y los anuncios, que llevan semanas bombardeandonos con toda la parafernalia. Ahora vienen unas semanas de gran consumo y alegría, que tal vez tengamos que tomarnos con algo de moderación.

Tal vez habréis visto ya lista similares a estas, de ellas saqué la idea, pero también quise darle un toque más personal. Hoy quiero hablar de los regalos que los niños reciben en navidades, y por extensión también a lo largo del año.

Todos hemos sido niños y todos hemos tenido juguetes durante nuestra infancia, verdad? A todos nos gustaba recibir un paquete envuelto y ver que dentro había ese muñeco, muñeca, coche a control remoto, videoconsola o lo que sea que habías pedido. De pequeño yo no fui consciente de la cantidad de juguetes que llegué a tener, me fastidia reconocerlo, pero siempre siempre anhelaba tener más juguetes y miraba mal a aquellos amigos que tenían aquello que yo también quería (aunque luego jugáramos juntos). Tuve toda clase de juguetes, muchos juguetes, demasiados juguetes, y no supe valorarlos.

Pues bien, hoy quiero dar ideas para regalar «cosas» a niños que no sean juguetes. Pues ya desde hace tiempo me gusta ser original, y si se le puede dar una visión educativa al regalo, mucho mejor.

• Juegos de mesa. Los juegos y los puzles son perfectos cuando los niños tienen que pasar tiempo dentro de casa. Hay juegos con un alto contenido educativo. El Risk te enseña geografía, con el Monopoly ejercitas las destrezas matemáticas, el Pictionary requiere creatividad gráfica, para el Tabu se necesita tener un amplio vocabulario, hacer un puzle contribuye al desarrollo del cerebro y de la capacidad de resolución de problemas…
• Libros de lectura. Libros de cuentos y libros infantiles acordes a su edad. Ya traté sobre este tema hace tiempo y lo sigo defendiendo. Fomentar la lectura es un hábito realmente bueno, y el mejor modo es regalando libros para que los niños lean.
• Libros de actividades. Libros que ejerciten su creatividad. Actualmente hay muchos libros de este tipo, libros con páginas en blanco que requieren de la interacción de los niños. Nosotros mismos hemos tenido de este tipo de libro, los libros de colorear son básicamente esto. Una versión low-cost es buscar imágenes por la red e imprimirlas para que ellas las coloreen.
• Manualidades. A cualquier niño le gusta ensuciarse las manos; modelar, pintar, recortar, pegar… todo esto les encanta. Solamente se necesita tener tiempo, inspiración y materiales. Incluso si son materiales que no hayan utilizado nunca, les hará aún más ilusión.
• Jardinería. Ésto podría estar relacionado con las manualidades, igualmente se vana  ensuciar las manos, pero ahora es… ¡con seres vivos! Se les puede comprar una planta para que la cuiden o que sean ellos mismos los que participen en todo el proceso, desde la plantación de las semillas como hemos hecho toda la vida con legumbres y algodón humedecido.
• Recetas e ingredientes. A los niños, y a todos, nos encanta cocinar en compañía. Poder preparar algo especial o ayudar a hacer la cena es un momento ideal para pasar tiempo juntos y para que ellos aprendan nuevas habilidades. No hay más que ver como últimamente se han puesto de moda los programas de cocina dirigidos a los más pequeños de la casa. En casa se pueden imprimir recetas, comprar los ingredientes y planear una fecha para cocinar juntos.
• Actividades en familia. Patinar, remar, bolos… Actividades en la que pueda divertirse  toda la familia. A los niños les gusta pasar tiempo con los adultos; les gusta ver que todos disfrutan estando con ellos.
• Tarjetas de socio. Del museo, del teatro, del Club Super 3… Son un muy buen regalo familiar ya que fomentan poder realizar salidas familiares culturales a un mejor precio.
• Espectáculos. Las entradas para ir al cine, a ver una obra de teatro, un concierto o un evento deportivo son geniales. Y el hecho de tener que esperar para ir a verlo resulta aún más divertido para los niños.
• Material deportivo. Desde una pelota, hasta una bicicleta, pasando por una mochila, una cantimplora, un chandal… La cuestión es fomentar en ellos el deporte y las actividades al aire libre. Cualquier excusa es buena para moverse un poco y adquirir hábitos saludables.
  
• Ropa. De acuerdo que a nadie le entusiasma recibir calcetines, pero… ¿y si son calcetines de colores divertidos? Hay que tratar de regalar ropa que encaje con su estilo y que les guste. Esto es, ropa divertida o de esos dibujos de la tele o del cine que tanto les gustan.
• Disfraces. No hace falta excederse, dos o tres disfraces y artículos varios pueden traer horas y horas de diversión. ¿No nos divertimos los adultos cuando podemos hacer el payaso en los photocall de eventos y celebraciones? Pues eso mismo.
• Clases y cursos. De música, de baile, de teatro, de dibujo…  No necesariamente han de ser clases de refuerzo de las asignaturas que hacen en el colegio, si no clases que puedan estimular su interés y su creatividad, clases a las que ellos quieran ir.
• Cupones. Un sobre con vales que puedan gastar en cualquier momento. Por ejemplo: Te ayudo con la tarea; Noche de peli y palomitas (tú eliges la película); juego de cartas o baloncesto; leer un libro juntos; ir a la cama media hora más tarde…

Como habéis podido observar, muchos de estos regalos consisten en poder pasar tiempo juntos. Con el paso del tiempo se valora mucho más el tiempo que se haya pasado junto a los padres que no los juguetes que se haya podido recibir. ¿De qué sirve una pista de Scalextric si van a jugar solos? ¿De que sirve una cocina de juguete si nadie se sentará junto a ellos «a comer»?

Y vosotros, ¿qué otras ideas tenéis? ¿Qué os gustaba que os regalaran cuando erais niños?