Nacer en diciembre no significa ser un «niño de diciembre»

Hace tiempo hablé sobre los «niños de diciembre«, ser un niño de diciembre no significa ser un niño (o niña) nacido en diciembre, puede ser un niño nacido a principios de año y ser considerado como «niño de diciembre». El nombre lo acuñó Xavier Sala i Martín en un programa de televisión llamado «Economia en colors» (economía en colores) y casualmente hace unos días pasó por mis manos un ejemplar de un libro que recoge en español todos sus reportajes de dicho programa.

El libro, al igual que los reportajes, pretende acercar su visión personal de la economía a la calle, (el autor) empieza cada capítulo con una historia que plantea un enigma económico y sigue con una incursión en uno de los ocho campos de la economía que permiten ir descubriendo conceptos y anécdotas curiosas, y acaba con una conclusión que intenta resolver el enigma inicial.

Hoy quisiera compartir con vosotros las conclusiones del tema de los «niños de diciembre», ya que se pregunta dónde están, pero parece no haber respuesta.

El autor pone el ejemplo del deporte, pero eso no es un problema importante. Que haya más o menos futbolistas buenos no cambiaría demasiado nuestras vidas. Pero son los pequeños detalles en los cuales nadie no piensa y que también están presentes en el mundo de la educación. En el futbol, los niños ven que no son tan buenos como los de enero porqué no marcan tantos goles, no corren tanto, no reciben tantos elogios, no tienen la confianza de los entrenadores y del público… Todo eso, les va menguando la autoestima ya que nadie les dice que en realidad ellos no son peores sino que simplemente son más pequeños. Los niños de diciembre no aprenden tan rápido (porque son un año más pequeños que los de enero), se hacen pipí encima cuando los otros ya lo han superado, son los últimos en dejar de ir con pañales en la guardería,  son los que saben peor los números, los que dibujan peor o los últimos en aprender los nombres de los animales. Y si nadie les explica que todo esto para porqué, en realidad, ellos son los más pequeños, ellos también pueden ir perdiendo la autoconfianza y la autoestima. Esto también puede tener consecuencias a largo plazo. Por tanto, los niños pequeños también salen más perjudicados de las escuelas y, según diferentes estudios, esto se acaba notando en las notas, los salarios, o en las posiciones de liderazgo a las empresas.

Los niños de diciembre no son en sentido literal. Los niños de diciembre simbolizan todo el talento que existía y que no se materializó porque nadie no se dio cuenta que a los niños de la segunda mitad del año no se les daban las mismas oportunidades que a los de la primera mitad y tampoco se les daba autoconfianza. Los niños de diciembre simbolizan todos los pequeños errores que pasan desapercibidos a los adultos, pero que tienen consecuencias devastadoras para los niños.

Por tanto, cuando hablamos de niños de diciembre hablamos de todos los niños que no han podido desarrollar su talento por culpa de un sistema educativo atrofiado. Los niños de diciembre son todos esos niños que no pueden estudiar tan bien como los otros porque sus padres tienen problemas económicos y su talento también se pierde. Niños de diciembre son todos esos que están rodeados de adultos que no valoran la educación y no les dan las oportunidades. Niños de diciembre son todos los niños que no han llegado a ser médicos porque tuvieron un mal profesor de biología o que no han llegado a ser ingenieros porque tuvieron un mal profesor de física.

Niños de diciembre son todos aquellos que no son pintores, músicos o bailarines porque fueron educados en un sistema que tenia como prioridad única el desarrollo de la inteligencia logicomatemática y lingüística, ignorando los otros tipos de inteligencia. Niños de diciembre son aquellos que han perdido la curiosidad que tenían cuando entraron en la escuela porque se les mandaba callar cuando hacían «demasiadas» preguntas, el currículum pedía que se les enseñara a responder y no a preguntar.

Niños de diciembre son todos aquellos que han hecho caso de los profesores y los padres y hoy están en el paro ya que el sistema educativo atroz ha sido diseñado por unos políticos que se pelean y utilizan la escuela para marcar puntos electorales y no se preocupan por la educación de verdad. Los lideres políticos dicen que el fracaso escolar son los niños que no completan el ciclo educativo. Se equivocan. El fracaso escolar son ellos y todo el talento derrochado por culpa del hecho que los adultos no hemos hecho las cosas correctamente.

Ahora es momento de cambiar las cosas, y de hacerlo inmediatamente. Hemos de dejar de derrochar talento. No podemos dejar que en nuestro país haya ni un solo niño de diciembre más!